¿Te cuesta decir No?

Máscara
Máscara

El respeto es una de las normas establecidas para la buena convivencia entre las personas, familias y la sociedad.
Respetando, otros puntos de vista, conductas o creencias distintas a las nuestras, estamos además de siendo cordiales, abriendo una posibilidad a comprender a las personas y a su vez, aprender otra forma de ver las cosas.

A veces vamos por la vida, diciendo que «Sí» a todo lo que nos dicen/piden por respeto a los demás, para evitar confrontaciones o evitar conflictos, o por el miedo a ser rechazados, pero estamos siendo incoherentes con nosotros mismos al traicionar nuestra manera de pensar.

No pasa nada por decir que sí o decir que no, siempre que seamos coherentes con lo que sentimos. Cuando vamos a todos diciendo que «Sí»  y no lo sentimos asi, es una manera de decirnos a nosotros que «No».

Ejemplos:

  • ¿ Te importa ayudarme con esto ? Si estamos terminando una tarea prioritaria para nosotros, en vez de decir «Sí» y luego sentir que siempre dejamos nuestras tareas para el final, la respuesta podría ser «En este momento estoy muy ocupado y no puedo, en cuanto acabe lo que estoy haciendo te ayudo».
  • ¿Te vienes a cenar fuera esta noche ? Si siempre queremos complacer a los demás, en vez de decir «Sí» y preferimos quedarnos en casa, la respuesta podría ser «Pues estoy muy cansado y me apetece más quedarme en casa y descansar.»

En estas ocasiones, hay que aprender a decir «No» a las situaciones en las que no estamos de acuerdo o no queremos transitar, es una forma de respetarnos a nosotros mismos, si es que va en contra de nuestra manera de ser/pensar. Ir diciendo a todo que «Sí», es una forma de decirnos a nosotros «No». Esta incoherencia puede manifestarse en que no estamos siendo nosotros, sinó que estamos diciendo lo que el otro quiere oir para ser aceptados. Tal vez aprendimos este comportamiento o estrategia en nuestro nido familiar.

Respetarnos a nosotros por encima de todo en primer lugar es la clave para ser coherentes con nosotros mismos.

«¿Por qué todo el mundo me dice lo que tengo que hacer? ¡No! Este es mi sueño y yo decidiré como continúa.» Alicia en el país de las maravillas.

2. Fases de la enfermedad

Pulso Corazon
Pulso Corazon

Hay 2 fases en la enfermedad, la fase activa del conflicto y la fase de reparación.

El individuo previo a la enfermedad, no tiene activo ningún conflicto o stress, durante el día está activo y en la inactividad de la noche descansa y se repara su cuerpo (se reparan tejidos, heridas, etc…).

1. Fase Activa del conflicto

El individuo ha entrado en un estado de stress/conflicto que hace que durante el día tiene poco apetito, está muy activo,  y por la noche no consigue descansar adecuadamente, se despierta de madrugada, sobre las 3AM y le cuesta conciliar el sueño.

Por ejemplo: Una cebra es perseguida por un león. La cebra al ver que su depredador le observa y le ha escogido como presa entra en un estado de stress/pánico/conflicto en el que en su biología, comienzan unos procesos de preparar el cuerpo para la estrategia elegida; quedarse quieta o salir corriendo  (estrategia femenina) o enfrentarse con el depredador (estrategia masculina). En el esfuerzo de escapar corriendo velozmente, su cuerpo, podrá generar más células del pulmón para al correr procesar más oxígeno, ensancha las paredes de las arterias para que pase más caudal de sangre oxigenada por el sistema circulatorio para suministrar el aporte extra que necesitan los músculos en la etapa de escape. La biología dispara automáticamente estos mecanismos de supervivencia probablemente segregando adrenalina, para que pueda escapar del depredador.

2.Fase de Reparación

El individuo ya ha dejado atrás el stress/conflicto y ahora su biología, se encargara de devolver su organismo al estado previo al conflicto, reparando los órganos, tejidos, etc en la que aparecerán lo que conocemos como síntomas o enfermedades, en una primera etapa estará muy cansado, sin apetito mientras comienza la fase de reparación del organismo, posteriormente recuperara el apetito y descansara con normalidad.

Por ejemplo:  La cebra que ha conseguido despistar al depredador, se siente cansada (el conflicto ha terminado) y aquí comienza la fase de reparación (lo que conocemos como enfermedad). La cebra está cansada, tiene sueño, no tiene apetito, esta tal vez dolorida por el esfuerzo y su cuerpo le pide descansar para empezar a deshacer todo ese tejido pulmonar extra y recuperar la dimensión original de las paredes arteriales previas al conflicto. Es  lo que conocemos como enfermedad, pero en realidad el conflicto real hay que buscarlo en la fase activa,  cuando la cebra se da cuenta que su depredador (El león) va a por ella y está en juego su supervivencia, su biología se adapta para intentar asegurar su supervivencia. Aquí lo que llamaríamos su enfermedad, es en realidad la solución que ha encontrado su biología para asegurar su supervivencia.

Un conflicto simbólico similar podría ser:

El Jefe te ve en la oficina  y te anuncia que te va a convocar a una reunión la próxima semana para pedirte algo. En función de cómo lo interpretes (me van a trasladar de cliente, departamento, ciudad o país?, me van a  despedir?) puedes entrar en la fase de conflicto activo, hasta que la situación haya terminado, entonces comenzaría la fase de reparación. En función de cómo haya percibido el stress, la enfermedad se podrá expresar como resfriado (situación fría), problemas estomacales (situación indigesta), problemas intestinales (situación no asimilada), problemas de riñones (perdida de líquidos, referencias, desarraigo, conflicto del refugiado), etc…

En la naturaleza los animales entran alguna vez en fase de conflicto activo y puede durar unas horas o días. En nuestra forma de vida moderna, el hombre vive constantemente situaciones que percibe con stress o de conflicto, donde un stress a largo plazo puede acabar afectando al cuerpo y producir lo que llamamos enfermedad.

Cuando las enfermedades se cronifican es porque se está en bucle entre la fase activa y la de reparación, sin conseguir reparar completamente y trascender el conflicto que tal vez se repite en situaciones de stress similares.