¿Cuál es tu stress?

Maldivas
Maldivas

En la enfermedad, es importante comprender el mensaje que trae el síntoma,  escucharlo y entenderlo para poder integrarlo, haciendo algún cambio y trascenderlo. Si el mensaje no es recibido, es ignorado o no escuchado y resolvemos el problema acallando el síntoma, volverá de nuevo tal vez con más intensidad.

Como la luz roja del tablero del coche indicándonos que hay un problema (stress) con la temperatura/nivel del agua/aceite. La solución no es parar la luz o señal que nos molesta, sinó que hay que atender la necesidad y añadir agua/aceite (relax)

Normalmente se trata la enfermedad como si fuera una disfunción de un órgano o tejido, ajeno, separado o externo a la persona o a las vivencias o stress en su ambiente, perdiendo de vista que todas las células de nuestra cuerpo trabajan en conjunto para la fisiología de la persona.

¿Y si la enfermedad fuera parte de la solución? Y si la enfermedad estuviera poniendo remedio a una situación (stress), que no sabemos solucionar y nuestro cuerpo reacciona de la manera que ha aprendido ¿Que vendría a solucionar? ¿Que me impide o cual es su beneficio o sus consecuencias? ¿Que me dicen sus síntomas?

Hablamos de enfermedades pero no hablamos de enfermos, como si las causas u origen de éstas fuera siempre el mismo.

Por ejemplo un simple dolor de cabeza, puede tener diferentes orígenes:

  • Falta de descanso o dormir poco (cansancio)
  • Exceso de actividad o preocupación mental (estudios, exámenes o trabajo)
  • Exceso de consumo de alcohol (resaca)

En este caso cuando nos relajamos (relax) y termina el stress, comienza el síntoma del dolor de cabeza.

Decimos “Me duele la cabeza”, como si la cabeza fuera ajena a nosotros y al resto del cuerpo y no tuviéramos conciencia o fueramos inconscientes de cual es el stress previo al que hemos sometido a nuestro cuerpo.

El rol de enfermo nos pone en una posición de víctima de la circunstancia, perdiendo de vista que la solución está en nosotros, en tomar conciencia y comprender cual es el stress al que estamos o hemos estado sometidos y tomemos las riendas de nuestra vida cambiando las circunstancias o percepción para deja atrás el stress y que nuestro organismo pueda restablecer de nuevo el equilibrio.

Para dejar atrás el stress es fundamental tener coherencia entre lo que pienso / siento / hago. Si hay incoherencia aparece el stress y si es elevado o se mantiene en el tiempo, repercutirá finalmente expresándose en alguna parte de nuestro cuerpo, normalmente relacionado con su función biológica y el stress vivido.

“La enfermedad es la prohibición del niño que quería algo o el que no quería algo y le obligaron a ese algo” Daniel Gambartte