¿Puedo sanar mi alergia?

Campo
Campo

Según mi experiencia personal sí se puede y es relativamente rápido. He sufrido las molestias de 3 alergias durante más de 30 años y las conseguí sanar en unas horas sin volver a tener ningún síntoma desde hace más de 5 años.

¿Que son las alergias?

Las alergias son la reacción de una híper sensibilidad del sistema inmunológico de algunas personas a un alérgeno que sin embargo a otras no les causa ninguna reacción.

Existen diferentes tipos de alergias según sea por ingestión, inhalación, contacto o inyección. Por alimentos (cereales, crustáceos, huevo, pescado, cacahuetes, soja, lacteos, frutos secos, apio, mostaza, sésamo, sulfitos, altramuces, moluscos), por contacto (látex, cremas, productos de limpieza, metales, agua de piscina), estacionales (primavera, invierno). Las más típicas son al sol, al agua, al polen, a la piel o los pelos de animales, a los ácaros, al polvo, a medicamentos, hongos, picaduras de insectos. En algunos casos son intermitentes a veces hay síntomas y otras no.

La alergia es la reacción que tiene nuestro cuerpo para protegernos disparando una serie de alertas (síntomas) con la intención de avisarnos para que nos alejemos del alérgeno ya que probablemente, tiempo atrás vivimos una situación muy estresante en la que el alérgeno estaba presente. Es muy habitual que éste suceso nos haya pasado desapercibido y sea inconsciente, por eso no lo relacionamos con la alergia.

Normalmente el día del suceso estresante, es el día que se programa la alergia, donde no se da ningún síntoma. Es lo que se conoce como la fase muda, ya que no hay síntomas, hasta el primer día que estamos en contacto con el alérgeno y se dan los primeros síntomas o reacciones.

Las intolerancias a la lactosa o al gluten son también tratadas de la misma manera que las alergias, es decir buscar el evento programante previo al comienzo de los síntomas.

 ¿Qué puedo hacer para sanar mi alergia?

La clave para averiguar porque nuestro sistema inmunológico ha decidido “caprichosamente” sobre reaccionar a un alérgeno, es preguntarnos ¿Desde cuándo tengo los primeros síntomas de la alergia? ¿Empezó a los 30 años, a los 20 ó a los 15? situarnos de manera muy precisa en el tiempo en el que comenzó la alergia es la clave para entenderla. Lo habitual es que no lo recordemos conscientemente, sin embargo, nuestro cuerpo sí lo hace y nos lo recuerda en cada crisis de alergia.

Una vez tengamos clara la edad a la que empezaron los síntomas, hay que situarse a esa edad y recordar un suceso vivido con un alto nivel de stress y probablemente vivido en soledad, donde no pudimos expresar el stress vivido. El suceso estresante estará probablemente muy enterrado en el fondo de nuestras memorias dado que si fue traumático tendemos a olvidarlo para que no nos duela. Hay que sacar a flote este suceso a nuestra conciencia y expresar todo lo que sentimos y no pudimos expresar ese día, liberando el stress que ha quedado congelado en nuestra psique. Una vez expresado, nosotros mismos sentiremos que ha quedado liberado y que ya no hay motivo para que nuestro inconsciente nos proteja del alérgeno, porque habremos comprendido el “para qué” del síntoma.

Hay casos en que las personas con alergias las han sufrido desde el nacimiento. En estos casos hay que indagar en lo que se llama el proyecto sentido, es decir en las vivencias de mamá en el período del embarazo relacionado con el alérgeno. Para que el niño nazca siendo hipersensible al alérgeno quiere decir que en el clan (árbol transgeneracional) hay una información de peligro en contacto con el alérgeno. Este peligro tal vez ya no tiene sentido, pero hay que hacer que la información emerja al consciente para solucionar la alergia.

Algunos ejemplos de la página de ejemplos

  • Alergia a los pelos de gato– Independencia/família/feminidad, situaciones donde habian gatos o pelos de gato.
  • Alergia a los pelos del perro – Fidelidad, amistad incondicional, compañia, situaciones donde habian pelos de perro.
  • Alergia al polvo, ácaros– Situaciones donde habia polvo, suciedad o ácaros.
  • Alergia al polen– Situaciones de Fertilidad (hijos), sexualidad.
  • Alergia a la lactosa – La leche, la madre simbólica o función materna. (Alimento materno)
  • Alergia al gluten – El trigo, mal ambiente familiar en relación a la función del padre simbólico o función paterna.

Más ejemplos en la página vídeos.

¿Existe algún vinculo entre las emociones y la alimentación?

Cerezas
Cerezas

Durante las diferentes etapas de nuestra vida, la nutrición y las emociones tienen una estrecha relación.

Antes de nacer

Desde antes de nuestro nacimiento, cuando aún somos unas células formándose, la alimentación de éstas depende de los recursos y de la biología de nuestra madre.

Cuando ya está formado el feto y durante el periodo de gestación, la alimentación es provista a través de los nutrientes que pasan por el cordón umbilical.

Después de  nacer

Una vez nacemos, nuestra primera alimentación será probablemente la leche del pecho materno o en su defecto la leche en polvo que será preparada por nuestra madre.

Cuando el bebe llora, muchas veces, se le ofrecerá el pecho o el biberón para asegurar que no se haya quedado con hambre. Aquí se puede establecer un vínculo entre el llorar o sentirnos con alguna carencia emocional y recibir alimento para consolarnos, alimento afectivo.

Después del pecho materno o leche en polvo, nuestra alimentación  será reemplazada por las primeras papillas, normalmente suministradas por nuestra madre.

En la infancia

Cuando ya podemos masticar, habitualmente seremos nutridos por nuestra madre o la persona que hace las funciones de alimentarnos.

Cuando somos niños y nos sentimos mal o lloramos, se nos puede dar una golosina o chocolatina para hacernos sentir mejor. Aquí también se puede establecer un vinculo entre me siento mal y recibo una recompensa alimenticia, asociándose me siento mal y recibo afecto/atención de la función materna.

Es así donde se puede observar la relación entre el afecto y la nutrición o alimentación.

De adulto

Cuando somos mayores y estamos estresados a algunos nos da por dejar de comer o comer en exceso para acallar esa ansiedad, tal y como aprendimos durante nuestro crecimiento.

Por eso cuando hay trastornos con la alimentación, debemos indagar en qué momento de nuestra vida han comenzado y ver la posible relación con la función materna de nutrir y alimentar. Sentirse abandonado, en peligro potencial permanente,  nadie puede darme de comer.

A pesar de que el alimento representa inconscientemente a la madre, es importante aclarar que esta función maternal de nutrir, no tiene porque ser la madre específicamente, dado que podría ser realizada en nuestra infancia por alguien que nos cuidó, tal vez una abuela/o, una tía/o, una hermana/o mayor, una niñera, cuidador/a o canguro. Normalmente está asociado a un rol femenino, pero hoy en día hay hombres que cotidianamente se encargan de dar el biberón, papillas, merienda o comida, en definitiva, es el rol materno de nutrir al que nos referimos. También podría ser una referencia por ejemplo a nuestra empresa o trabajo, que es, quien nos provee del salario con el que finalmente adquirimos los alimentos de nuestra nutrición.

Trastornos de la alimentación

En trastornos como la anorexia o la bulimia, hay que indagar cuando han empezado los síntomas, cual es la situación que se estaba dando con las funciones de nutrición/alimentación. En el caso de la anorexia, sería como un rechazo o distanciamiento a esa función de ser nutrido/afecto emocional, percibir la función maternal de nutrición como tóxica. En la bulimia sería el opuesto, falta de alimento o carencia afectiva, necesidad de más nutrición/afecto emocional.

En la naturaleza, la respuesta masculina es enfrentarse y para ello nos hacemos grandes ganando peso o hinchándonos como un escudo protector (como el gorila o el gato para atemorizar a su adversario). La respuesta femenina es adelgazar para huir más rápido o desaparecer.

El sobrepeso, entre muchas posibles causas, también se asocia a la sobre alimentación y a sentirse emocionalmente solo y abandonado, separado o desprotegido, agredido o en peligro, no ser visto o sentirse sobrecargado.  De ahí que se coja más peso involuntariamente al sentirse abandonado. Es una defensa biológica al sentirse abandonado el acumular peso, como las focas que tienen una capa de grasa muy ancha bajo su piel, como aislante térmico para aislarles del frío glacial o como los osos para aguantar mejor el periodo de hibernación, son mecanismos de protección frente al frío o de reservas energéticas en periodos de posible carencia. También hincharse es un mecanismo de protección contra agresiones o para parecer más grande y fuerte como hacen algunos animales en la naturaleza.

El sobrepeso puede deberse a retención de líquidos o acumulación de grasa. La parte del cuerpo donde se acumula el líquido o las grasas nos puede ayudar a comprender el sobrepeso.

Las personas con sobrepeso suelen tener sentimientos de miedo y se suelen sentir desprotegidas, en muchos casos suelen ser personas con carencias afectivas e insatisfacción sexual. La comida se convierte en un paliativo de su insatisfacción, del tipo que sea. El sobrepeso también lo favorece la soledad, el aburrimiento, la tristeza, el rechazo, un sentimiento de fracaso, la sensación de impotencia, y las ideas negativas.

Preguntarnos ¿Cuantos kilos queremos perder? nos puede ayudar a comprender el motivo inconsciente del sobrepeso. Restando el número de kilos a nuestra edad actual, nos puede llevar a la edad donde se dio una situación en la que nuestra biología comenzó a acumular líquidos o grasa a kilogramo por año como mecanismo de protección o reserva energética. Algunos ejemplos pueden ser:  cambios importantes como nacimiento o fallecimiento de hijos/familiares, inicio o fin de relaciones. El número de kilos de sobrepeso pueden indicarnos la edad o la relación del bloqueo.

Videos con ejemplos y explicaciones

Alimentación Conflictos de abandono, inconscientemente la función de madre.
Conflictos de alimentacion La función de madre – Conflicto de Abandono, Sobrepeso / Delgadez. Hasta minuto 24m00s
Obesidad, Sobrepeso
Obesidad, Sobrepreso Conflicto Silueta + Abandono.
Sobrepeso
Sobrepeso Explicación del síntoma
Sobrepeso Protección como el Gato o Abandono
Sobrepreso Conflicto SIlueta + Abandono.

Más ejemplos en la página vídeos.

«Empeñarse en eliminar el síntoma sin ningún intento de disolver la causa, de nada sirve; en el momento en que la fuerza de voluntad o la disciplina aflojan, el síntoma vuelve a aparecer.” Louise L. Hay

 

¿Conoces los beneficios del agua de mar?

Burbujas de agua de mar
Burbujas de agua de mar
  • El agua de mar es conocida por sus numerosos beneficios terapéuticos.
  • El agua de mar contiene en su composición una gran mayoría de los elementos de la tabla periódica.
  • El mamífero más grande de nuestra naturaleza, la ballena, se alimenta sólo del agua de mar y del plancton.
  • Es el líquido más parecido a los fluidos y secreciones de nuestro cuerpo, el sudor, las lágrimas, el plasma sanguíneo, de hecho, el suero que ponen a los pacientes en los hospitales es una solución salina y con glucosa.
  • Los sueros fisiológicos para ojos y nariz, son soluciones similares al agua de mar, de hecho, algunas son agua de mar filtrada y tratada.
  • En el agua de mar, no se dan las infecciones, dado que las bacterias no pueden sobrevivir en este medio salino. Como los alimentos que se salan para conservar como los jamones donde las bacterias no pueden proliferar.
  • Cuando nos bañamos en el agua de mar, habremos observado que las heridas o problemas en la piel como acné, dermatitis, se curan más rápidamente.
  • Al romper las olas, pulverizan el agua de mar y es terapéutico para las vías respiratorias.
  • En el siglo pasado muchos balnearios estaban situados en las orillas del mar.
  • René Quinton , biólogo y fisiólogo francés del siglo pasado (1866-1925) tuvo mucho éxito utilizando el agua de mar para sanar a sus pacientes en dispensarios marinos del suero o plasma de Quinton, mediante inyecciones subcutáneas.
  • La Seguridad social francesa hasta el siglo pasado reconocía el agua de mar por sus propiedades terapéuticas.
  • En los enlaces a continuación encontrareis un video resumen con los beneficios del agua de mar y otro con los descubrimientos de René Quinton, un sabio en el olvido.

¿Cómo la tomo?

Se puede beber hipertónica (sin diluir) o isotónica (diluida en agua del grifo).

Para ingerirla vía oral isotónica, se ha de diluir 1/4 parte de agua de mar por 3/4 partes de agua corriente bajando así su salinidad y transformándola en una bebida isotónica. Si además le exprimimos medio limón por litro, tendremos una bebida isotónica similar a las bebidas comerciales, pero sin azúcares o edulcorantes añadidos.

Las primeras veces que se ingiere, puede provocar una purga o limpieza intestinal en forma de heces blandas o diarrea, así que se recomienda diluirla con más agua corriente, hasta que nuestro organismo y nuestra flora intestinal se adapte.

También se puede tomar sustituyendo el agua corriente con agua de mar con los alimentos cocinados, con la paella, pescados, sopas, etc…

¿Dónde conseguirla?

Podemos recogerla directamente del mar, pero hay que evitar cogerla de la superficie, ya que los aceites de los motores de las embarcaciones o cremas bronceadoras pueden flotar en la superficie del agua. Mejor sumergir un recipiente cerrado unos metros debajo del agua y abrirlo para llenarlo. Se puede recoger en la playa o alejarnos unos metros de la playa en función del sitio y la transparencia del agua. Si tuviera impurezas se puede usar un filtro o colador casero para eliminarlas.

También se puede adquirir en tiendas de dietética, herbolarios, fundaciones o incluso farmacias, variando su precio.

Se recomienda conservarla en algún lugar que no le dé directamente la luz del sol ni que haya temperaturas altas, si es posible en envase de vidrio y se puede conservar así por mucho tiempo.

La mente es como un paracaídas, solo funciona si lo abres” Albert Einstein.

¿Que proyecta tu sombra?

Escalera
Escalera

La sombra en nuestra psique aloja todo aquello que reprimimos inconscientemente, es nuestro lado oscuro. Nuestra sombra, esa parte oscura de nuestra personalidad que contiene las características y atributos que más nos negamos a aceptar como propios.

Contiene aquello que amordazamos como en el relato «El Extraño Caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde”, es un territorio inexplorado donde habitan los aspectos reprimidos de nuestra personalidad que hemos terminado rechazando por motivos morales, estéticos, sociales o culturales. En la sombra es donde guardamos todo aquello que no aceptamos o no queremos ver, como un trastero en la oscuridad.

Cuando nos acercamos a la conciencia (luz), la sombra se hace más débil y cuando nos alejamos de la conciencia (luz) la sombra se hace más fuerte. Llevar luz a la oscuridad sería integrar los opuestos, mediante una toma de conciencia.

Nuestra sombra se va conformando desde nuestra niñez, con nuestros padres, familia, profesores, cultura, sociedad, en definitiva el entorno o ambiente con lo que está permitido y lo que no está permitido. Tenemos también una sombra familiar y/o colectiva formada por nuestra cultura o sociedad.

¿Como reconozco mi sombra ?

Resulta difícil ver nuestra sombra ya que suele estar proyectada a nuestras espaldas (ser inconsciente) y rara vez nos damos la vuelta para observarla. Para verla tenemos que dar la espalda a la luz para ver que proyectamos.

Una manera de detectar nuestra sombra es observando los excesos, por aquello que admiramos o rechazamos fervorosamente o aquellas actitudes que condenamos en los demás, es decir, observando nuestros espejos.

Solemos reencontrarla en los enfrentamientos desagradables con los demás (nuestros espejos) o por el contrario con aquello que nos hace reír mucho. También en los enfados desproporcionados por los errores cometidos por los demás o por lo que criticamos o damos feedback negativo de los demás.

La reconocemos rápidamente observando aquello que odiamos de los demás, que probablemente nosotros hemos reprimido y enterrado en la oscuridad del trastero de la sombra.

Reconocer este misterioso tesoro que es nuestra sombra (lado oscuro) afrontando e integrándola, podremos utilizar la fuerza del lado oscuro, en vez de seguir negándola para obtener una imagen nuestra más completa fundiendo la luz y la sombra.

Encontramos a la enfermedad como un obstáculo desagradable que intentamos eliminar a toda costa. Como a la sombra, cuando la solución pasa por reconocerla e integrarla.

«Cuentame lo que nunca le dijiste a nadie» Daniel Gambartte

¿Te cuesta decir No?

Máscara
Máscara

El respeto es una de las normas establecidas para la buena convivencia entre las personas, familias y la sociedad.
Respetando, otros puntos de vista, conductas o creencias distintas a las nuestras, estamos además de siendo cordiales, abriendo una posibilidad a comprender a las personas y a su vez, aprender otra forma de ver las cosas.

A veces vamos por la vida, diciendo que «Sí» a todo lo que nos dicen/piden por respeto a los demás, para evitar confrontaciones o evitar conflictos, o por el miedo a ser rechazados, pero estamos siendo incoherentes con nosotros mismos al traicionar nuestra manera de pensar.

No pasa nada por decir que sí o decir que no, siempre que seamos coherentes con lo que sentimos. Cuando vamos a todos diciendo que «Sí»  y no lo sentimos asi, es una manera de decirnos a nosotros que «No».

Ejemplos:

  • ¿ Te importa ayudarme con esto ? Si estamos terminando una tarea prioritaria para nosotros, en vez de decir «Sí» y luego sentir que siempre dejamos nuestras tareas para el final, la respuesta podría ser «En este momento estoy muy ocupado y no puedo, en cuanto acabe lo que estoy haciendo te ayudo».
  • ¿Te vienes a cenar fuera esta noche ? Si siempre queremos complacer a los demás, en vez de decir «Sí» y preferimos quedarnos en casa, la respuesta podría ser «Pues estoy muy cansado y me apetece más quedarme en casa y descansar.»

En estas ocasiones, hay que aprender a decir «No» a las situaciones en las que no estamos de acuerdo o no queremos transitar, es una forma de respetarnos a nosotros mismos, si es que va en contra de nuestra manera de ser/pensar. Ir diciendo a todo que «Sí», es una forma de decirnos a nosotros «No». Esta incoherencia puede manifestarse en que no estamos siendo nosotros, sinó que estamos diciendo lo que el otro quiere oir para ser aceptados. Tal vez aprendimos este comportamiento o estrategia en nuestro nido familiar.

Respetarnos a nosotros por encima de todo en primer lugar es la clave para ser coherentes con nosotros mismos.

«¿Por qué todo el mundo me dice lo que tengo que hacer? ¡No! Este es mi sueño y yo decidiré como continúa.» Alicia en el país de las maravillas.

¿Cuál es tu stress?

Maldivas
Maldivas

En la enfermedad, es importante comprender el mensaje que trae el síntoma,  escucharlo y entenderlo para poder integrarlo, haciendo algún cambio y trascenderlo. Si el mensaje no es recibido, es ignorado o no escuchado y resolvemos el problema acallando el síntoma, volverá de nuevo tal vez con más intensidad.

Como la luz roja del tablero del coche indicándonos que hay un problema (stress) con la temperatura/nivel del agua/aceite. La solución no es parar la luz o señal que nos molesta, sinó que hay que atender la necesidad y añadir agua/aceite (relax)

Normalmente se trata la enfermedad como si fuera una disfunción de un órgano o tejido, ajeno, separado o externo a la persona o a las vivencias o stress en su ambiente, perdiendo de vista que todas las células de nuestra cuerpo trabajan en conjunto para la fisiología de la persona.

¿Y si la enfermedad fuera parte de la solución? Y si la enfermedad estuviera poniendo remedio a una situación (stress), que no sabemos solucionar y nuestro cuerpo reacciona de la manera que ha aprendido ¿Que vendría a solucionar? ¿Que me impide o cual es su beneficio o sus consecuencias? ¿Que me dicen sus síntomas?

Hablamos de enfermedades pero no hablamos de enfermos, como si las causas u origen de éstas fuera siempre el mismo.

Por ejemplo un simple dolor de cabeza, puede tener diferentes orígenes:

  • Falta de descanso o dormir poco (cansancio)
  • Exceso de actividad o preocupación mental (estudios, exámenes o trabajo)
  • Exceso de consumo de alcohol (resaca)

En este caso cuando nos relajamos (relax) y termina el stress, comienza el síntoma del dolor de cabeza.

Decimos “Me duele la cabeza”, como si la cabeza fuera ajena a nosotros y al resto del cuerpo y no tuviéramos conciencia o fueramos inconscientes de cual es el stress previo al que hemos sometido a nuestro cuerpo.

El rol de enfermo nos pone en una posición de víctima de la circunstancia, perdiendo de vista que la solución está en nosotros, en tomar conciencia y comprender cual es el stress al que estamos o hemos estado sometidos y tomemos las riendas de nuestra vida cambiando las circunstancias o percepción para deja atrás el stress y que nuestro organismo pueda restablecer de nuevo el equilibrio.

Para dejar atrás el stress es fundamental tener coherencia entre lo que pienso / siento / hago. Si hay incoherencia aparece el stress y si es elevado o se mantiene en el tiempo, repercutirá finalmente expresándose en alguna parte de nuestro cuerpo, normalmente relacionado con su función biológica y el stress vivido.

“La enfermedad es la prohibición del niño que quería algo o el que no quería algo y le obligaron a ese algo” Daniel Gambartte

¿Cómo he sido programado?

Rejas
Rejas

Creencias limitantes. Refranes y frases de la familia.

«Tus creencias se convierten en tus pensamientos, tus pensamientos se convierten en tus palabras, tus palabras se convierten en tus actos, tus actos se convierten en tus hábitos, tus hábitos se convierten en tus valores, tus valores se convierten en tu destino» Mahatma Gandhi

Algunos refranes o frases que oímos en nuestra cultura o en nuestras familias ocultan tras de si, una creencia limitante que nos influye inconscientemente en nuestro día a día. La hemos oído tanto que nos la hemos creído sin cuestionar si es así o realmente es una creencia.

Las frases que nos han dicho en nuestra niñez hasta los 7 años más o menos, al no ser filtradas por nuestra mente inconsciente, son como mantras que entran directamente en nuestro inconsciente, programando nuestra forma de ser, creencias y actitudes en la vida.

Algunos ejemplos:

 Refrán o Frase Creencia
A quien madruga, dios le ayuda. Si madrugo, las cosas serán más fácies.
Los ricos son todos unos corruptos. El dinero es malo porque te corrompe.
El dinero no crece de los árboles. El dinero no viene solo y cuesta mucho ganar el dinero.
El dinero trae la felicidad. Si tienes dinero serás más feliz.
Quien algo quiere, algo le cuesta. No puedo desear o aceptar cosas si no me he esforzado para obtenerlas.
Para estar guapa, hay que sufrir. Para estar guapa, has de sacrificarte.
Nadie regala nada. Si te dan algo, te van a pedir algo a cambio, implica que no merezco recibir.
La gente es mala. No te fíes de nadie.
No solo hay que serlo sino aparentarlo. La imagen que damos es importante, lo que piensen los demás es importante.
Más vale pájaro en mano que ciento volando. No sueltes lo que tengas que lo otro tal vez no lo consigas. Coge lo primero que venga. Implica escasez.
Cállate y deja hablar a los mayores. Mi opinión no cuenta, no soy escuchado, implica que no valgo.
Estate quieto y deja de molestar, pórtate bien. Si no me porto bien no me querrán, tengo que complacer para que me quieran, implica que no valgo.

Tomando conciencia de estas frases y las creencias que hay detrás, podemos darnos cuenta de la influencia que han ejercido en nosotros en nuestra vida y podemos revertir esta programación siempre que no estemos satisfechos con su influencia.

¿Qué frases se decían en tu familia? ¿Qué frases te repetían tus padres o los mayores?

Ejercicio de auto indagación

1.     Anota primero las frases que oías en tu niñez por tus familiares, padres o entorno.

2.     Anota a su lado la creencia que hay detrás de esa frase y date cuenta cómo te ha afectado en tu vida.

 Frase Creencia

«Creer es Crear» Anónimo.

«Si no lo creo, no lo veo.» Anónimo

¿Cómo está tu vaso, lleno o vacío?

Vaso cristal
Vaso cristal

La Percepción

«Nada es verdad ni mentira, todo depende del color del cristal con el que se mira» Sabiduría Popular.

Percibimos el mundo que nos rodea a través de nuestros sentidos, básicamente con la vista, el oído, el tacto, el olfato y el gusto.

Estos sentidos actúan dentro de unos límites físicos que de alguna manera limitan nuestra percepción, por ejemplo, el espectro de frecuencias (ultravioletas, infrarrojos, Rayos Gamma, Rayos X) visibles y no visibles en forma de  luz y colores que captan nuestros ojos, el rango de frecuencias (ultrasonidos, infrasonidos)  audibles que capta nuestro oído  (20Hz-20KHz) y lo mismo con otros sentidos.

De ahí que algunos animales con sentidos de la vista (águila o el búho), olfato (perros), oído (perro), tacto (gatos) más desarrollados, sean capaces de percibir sucesos que para nosotros pasan desapercibidos. Como por ejemplo los perros que perciben los olores o sonidos, mucho antes que nosotros, murciélagos con un sentido parecido al de nuestros radares que les permite guiarse volando  por cavernas o durante la noche, los gatos con sus almohadillas de sus patas leen el terreno y captan las vibraciones del suelo muy fácilmente.

La información percibida por nuestros sentidos, la pasamos por nuestra mente donde actúan nuestras creencias y valores a modo de filtros que determinaran como evaluamos esta información. De ahí que antes un mismo suceso pueda ser interpretado totalmente de diferente forma, véase por ejemplo un partido de futbol Barça – Madrid, o un mismo evento político entre dos partidos rivales, o un mismo evento percibido por un niño, adolescente  o un adulto, que cada uno lo puede percibir desde su punto de vista, valores y creencias.

Cuestionándote la gravedad de un asunto, puedes darte cuenta que realmente solo yo veo la gravedad en el asunto, los demás no lo ven así, posiblemente condicionado por algún suceso o creencia. Por eso si uno cambia su percepción, cambia el mundo que lo rodea.

«Si no te gusta el mundo que ves y no lo puedes cambiar, cambia tu forma de percibirlo y cambiara tu mundo».

«Depende. De según cómo se mire todo depende…» Pau Dones

 

¿Eres actor o director en la película de tu vida?

Gato y pez
Gato y pez

 

Dualidad

En nuestro día a día, alguna vez nos habremos tropezado con situaciones molestas en las que sentimos que se aprovechan de nosotros, nos utilizan, nos engañan, nos mienten, nos agreden, nos ignoran, nos roban, nos discriminan, no nos escuchan y un sinfín de matices más.

Un primer paso para analizar que ocurre en estas situaciones, es preguntarnos sinceramente, ¿que estamos haciendo para mantener esta situación? ¿Cómo estamos participando para sostenerla? ¿Qué debemos comprender de esta situación y que hay que cambiar en nosotros?

En estas situaciones cotidianas, tendemos a proyectar nuestros problemas en los demás, sin pensar que es lo que tenemos que ver nosotros para encontrarnos y ser partícipes de esta situación. Dado que al otro no podemos cambiarlo, si cambiamos algo en nosotros, probablemente ya no se den las condiciones necesarias para mantener esa situación.

Podemos pensar en el mundo de la dualidad, en el que lo que nos ocurre es externo a nosotros, o podemos verlo como en el mundo de la unidad y auto indagar que tenemos que ver con lo que ocurre que es una proyección nuestra.

En las situaciones mencionadas anteriormente, la propuesta seria  observarlas desde nosotros, hablando solo de nosotros con respecto a la situación, es decir, como dejo que se aprovechen de mí, como dejo que me utilicen, como dejo que me  engañen o me engaño yo, como dejo que me mientan o me miento yo, como dejo que me agredan o me agredo yo, como dejo que me ignoren o me ignoro yo, como dejo que me roben o me robo yo, como dejo que me discriminen o me discrimino yo, como dejo que no me escuchan o no me escucho yo.

«Sintoniza el dial que quieres, no el que no quieres. Si no te gusta la música que oyes, cambia el dial y cambiará la música.»

Si no te gusta el peinado que ves en el espejo, péinate tú, y el espejo reflejara tu nueva imagen. Podemos seguir pensando que estamos separados del espejo, ese es el mundo de la dualidad, o darnos cuenta que somos lo mismo y el espejo es nuestro reflejo, mundo de la unidad.

En el mundo de la dualidad, somos actores o víctimas de nuestras circunstancias, en la visión no dual, somos directores o creadores de nuestra realidad. Tenemos que dejar de ser víctimas, como gallinas, que solo comemos el grano que nos tiran, estamos presos del cerco y no podemos volar, para ser águilas, escoger que queremos comer cada día, ser libres  y volar alto por las cimas de las montañas. Creer más en nosotros y nuestro poder de crear nuestras circunstancias.

«Quien mira adentro despierta, quien mira fuera está dormido» Carl Gustav Jung

 

¿Soy consciente de mi inconsciente?

Isla
Isla

Consciente / Inconsciente

Nuestro inconsciente dirige entre un 95 y 97% de nuestra vida sin que seamos conscientes, a través de las creencias adquiridas durante nuestras vivencias y la información heredada de nuestra familia. Esto deja entre un 3 y un 5% el control a nuestro consciente.

Haciendo un símil, en nuestro cuerpo, la mayoría de procesos biológicos se llevan inconscientemente, sin nuestra intervención de una forma automatizada, por ejemplo:

  • El ritmo de nuestra respiración, como es nuestra respiración pausada o agitada.
  • La cadencia de nuestra frecuencia cardiaca. Es lenta o rápida.
  • El control de la temperatura en el cuerpo. Nuestros poros se han abierto y sudamos o por contrario están contraídos y tenemos frio.
  • Los procesos de la digestión. Se inician sin nuestra intervención, es ligera o pesada.
  • La presión arterial.

Si tuviéramos que tener el control conscientemente de estos y otros procesos de nuestro cuerpo no daríamos abasto. Te imaginas tener que pensar en respirar, en que tu latido sea el adecuado, en recordar de comenzar los procesos digestivos al comer, cuando hace calor o frio, cerrar o abrir los poros de tu piel.

Sólo prestando y focalizando la atención en dichos procesos podremos ser conscientes de lo que ocurre.

Muchas veces los síntomas y enfermedades se manifiestan en estos mecanismos automatizados regidos por nuestro sistema nervioso autónomo a diferencia de cuando queremos mover una mano o un dedo, donde conscientemente enviamos la orden a nuestro cerebro y éste, a los músculos de nuestra mano que obedecen la orden consciente.

Si repetimos un movimiento muchas veces, al final este movimiento es aprendido como un proceso automático y pasa a nuestro subconsciente, por ejemplo para conducir.

Al principio vamos pensando cada uno de los pasos, pero finalmente, conducimos mientras hablamos con el copiloto o vamos pensando en nuestras cosas.

Las leyes del inconsciente

  • El otro no existe.

Para nuestro inconsciente el otro y nosotros somos lo mismo. Si vemos a alguien muy cercano con el que empatizamos que sufre, nosotros sufrimos también. Por ejemplo un hijo que tiene  problemas, lo podemos vivir como nuestros.  Lo que vemos en el otro son proyecciones nuestras.

  • El tiempo no existe.

Para nuestro inconsciente todo es ahora, no hay diferencia entre el pasado, presente y futuro. Un acontecimiento de hace años, al evocarlo y recordarlo con detalles lo podemos vivir con las mismas emociones e intensidad que cuando ocurrió.  Por ejemplo, recordar la pérdida de un ser querido hace años, evoca que sintamos la misma emoción de tristeza que cuando ocurrió.

  • No distingue real o simbólico.

Para nuestro inconsciente el pensar que tenemos medio limón en la mano y que nos lo acercamos a la boca para morderlo, hace que nuestras glándulas salivares comiencen a segregar saliva en nuestra boca, de la misma manera que cuando lo hacemos con un limón real.

  • Es inocente.

Nuestro inconsciente, es inocente como un niño, si una vez un perro le asustó, cada vez que vea un perro podrá estar asustado. Por ejemplo en alergias, si hubo un evento dramático con un gato, cada vez que haya gatos o pelos de gato cerca, se disparará la alergia. El inconsciente no evalúa el riesgo o la posibilidad de que se vuelva a dar el stress, es inocente como un niño, simplemente lo recuerda y nos avisa.

Estas leyes explican el comportamiento de nuestro cuerpo y emociones en ocasiones como las siguientes:

  • Viendo el sufrimiento de otro puede hacer que suframos también.
  • Viendo una película de miedo o triste, puede hacer que sintamos miedo o tristeza aun sabiendo que no corremos peligro.
  • Reviviendo en la actualidad un acontecimiento similar vivido en el pasado, hará que sintamos las mismas emociones que las del pasado, a pesar de que el acontecimiento no se haya desarrollado aun.
  • Recordando una situación de asco, podrá provocar que sintamos nauseas.

«Hasta que el inconsciente no se haga consciente, el subconsciente seguirá dirigiendo tu vida y tú le llamaras destino» Carl Gustav Jung.