3. ¿ Cómo, Cuándo y Dónde se programan las enfermedades ?

Buddhas
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¿Cómo?

Nuestra psique recibe un impacto súbito en forma de stress, en una situación vivida en soledad, sin posible solución y sin ser prevista o esperada. Si este stress o preocupación se mantiene durante un tiempo prolongado sin encontrar la solución, impactara en nuestro cerebro y se somatizara en nuestro cuerpo en forma de síntoma, dolencia o enfermedad.

Caso de Colitis Ulcerosa: Varón 28 años, recibe la noticia inesperada que no le van a renovar el contrato de trabajo y este será el último día en la empresa. La persona no lo esperaba y comienza un stress psíquico a raíz de este suceso. Recibe la noticia pero no la asimila dado que considera que ha efectuado su trabajo bien y ha aportado mucho a la empresa con su trabajo. Lo vive como «una guarrada». Esta no asimilación se manifestará en problemas intestinales.

 ¿Cuándo?

Cuando aparece la enfermedad, no es casual, sino que algo ha acontecido previamente en nuestra vida, probablemente haya comenzado o finalizado un stress, preocupación o hayamos recibido un disgusto . A veces la enfermedad se da en la fase activa y otras en la fase de reparación (ver sección 2 Fases de la enfermedad.) Es muy importante analizar que estoy viviendo justo antes de que comience la enfermedad para comprender el porqué.

Siguiendo el ejemplo anterior, cuando la persona consiga dejar atrás el stress, porque por ejemplo ha empezado a trabajar, empezara la fase de reparación y comenzaran los síntomas con gases, deposiciones blandas o diarrea para expulsar lo no asimilado.

¿Dónde?

El órgano, tejido o aparato afectado nos da pistas de donde hay que buscar el motivo del  conflicto, a través de las capas embrionarias al que pertenece el órgano u tejido, de su sentido biológico, para que sirve ese órgano, cuál es su función biológica.

Siguiendo el ejemplo anterior, la afectación en el aparato digestivo y en los intestinos gruesos nos dice biológicamente que es un conflicto relacionado con la supervivencia. Si no como, me puedo morir. Y en concreto se refiere a que no asimilo lo recibido. Los intestinos recogen el agua de las heces y una vez han terminado la evacuan. En este caso, no llega a producirse y las heces se expulsan casi líquidas. Para la persona, la situación ha sido vivida como «una guarrada» que no acepta/asimila y así se expresa a través de su cuerpo.

El Stress o conflicto (Bioshock)  suele ser:

1 Debido a un acontecimiento que llega de improvisto, brusco, inesperado:

– Nos coge a contra pie, nos desestabiliza, no lo vemos venir  y a menudo tiene día y hora.

2 Lo hemos vivido de una manera aislada y no compartida con nadie:

– Vivido en soledad, que solo nosotros sentimos y lo vivimos por dentro, y nadie sabe lo que siento, incluso lo cuento y no me siento respaldado.

3 Sin solución satisfactoria para mí:

– Puede haber solución para los demás, pero no es una solución satisfactoria y tranquilizadora para mí, el sufrimiento nos muestra la no adaptación a la realidad. Frente al bioshock que dura un instante, estamos desarmados y surge entonces la reacción animal, arcaica biológica que es la enfermedad, el cual es un conflicto no resuelto y el síntoma (p.e. alergia), es la solución no consciente al conflicto.

4 De intensidad dramática real, o vivido como traumático:

– El inconsciente no sabe distinguir entre real o simbólico, virtual o imaginario.

De intensidad extrema, supera nuestro límite superior tolerable, nuestros propios límites defensivos. Aquí segregamos hormonas adrenalina y nos sentimos muy estresados.

Hablar y expresarse en el momento del bioshock anula la impresión, pues todo aquello que es silenciado y no es hablado, contado o llorado, el cuerpo nos lo contará, hablará y llorará con dolor, pues nuestro cuerpo tarde o temprano nos devolverá la memoria del drama, del dolor o del conflicto vivido, porque ha habido una emoción secuestrada y no liberada. Por eso cuando hay accidentes múltiples o desastres como por ejemplo un atentado, un choque de trenes, suele haber un equipo de psicólogos que atienden a las víctimas o familias para ayudar a  liberar o aligerar el peso del shock al expresar los sentimientos de dolor, frustración, o lo que acontezca en nuestras emociones.